Practicas Cómplices

Llegando a casa después de un día completo de trabajo, recibo un mensaje de Suyai en el que me ofrecía participar junto a otres tres artistas de la residencia “practicas cómplices”, invitándome a compartir momentos de producción y muestra de ejercicios o ensayos en torno a las acciones performáticas. La invitación sin duda fue para mí la oportunidad de compartir aquello que investigo y sobre lo que estoy tan interesada de llevar al cuerpo.

Dije SI.

Nos encontramos todes un lunes, sentades alrededor de una mesa con mates y libros, materiales e ideas en las que cada une bucea, compartimos, nos dejamos ver a través de nuestras intrigas y deseos de decir y expresar diversas poéticas, sobre diversos temas. El archivo y el cuerpo, ¿que decimos y que dejamos libre para que las demás personas ingresen a esos modos de leer el mundo? ¿Cuánto de los que investigamos es necesario compartir en una pieza performática?, así largaba esta convivencia creadora. Con más incertidumbre que certezas, inquietos, motivados, ENTUSIASMADOS.

Pasamos días compartiendo procesos, mutamos con la mirada del otro, crecimos, nos descubrimos de nuestros propios velos creativos, nos ayudamos a atravesar aquellos lugares estancos, con tanto cariño y respeto de nuestras fragilidades que todo se enriquecía a gran velocidad. Nos volvimos cómplices y alimento los unes de los otres.

Abrimos nuestros trabajos y nos dejamos entrar, nos permitimos ser empujados en direcciones que aceleraban la llegada a esos lugares a donde queríamos ir, como si el que observaba pudiera ver atajos que nos llevaban a destinos ciertos en nuestros propios laberintos.

Nos transformamos en cómplices del discurso de  les otres, sin juzgar lo que el otre decía ni como lo decía, simplemente buscando que lo diga plenamente, yendo juntes al encuentro con nuestras potencias individuales.

Los cuatro juntes y de la mano de Suyai que nos invitaba constantemente a reconocernos llegamos al Teatro San José, plenos y confiados, sabiendo que es el comienzo, que hay más para hacer y crecer, pero sin duda y con la certeza de que lo que íbamos a compartir era la mejor que teníamos hasta ese momento.

Mi pieza, “Raquis”,  salió a la luz con la mejor primer versión posible.

Estoy plena y muy agradecida de estas prácticas cómplices.

Gracias a cada une de nosotres por dar el mejor presente que teníamos para ofrecer, por la generosidad con la que compartimos lo que nos constituye como personas y artistas, que somos y que nos gustaría ser.

Gracias por permitirme compartir un devenir creador, vamos recreándonos, cómplices creativos para alcanzar plenitud.

 

María Emilia Tosar, San Martín de los Andes, Argentina, 1981

Mi nombre es María Emilia Tosar, me dedico a investigar el cuerpo, me interesa comprender el cuerpo en movimiento, sus posibilidades expresivas y dinámicas, algo que puedo englobar en estudios e ideas que comprende la ciencia de la kinestésica. Como si fuera importante puedo decir que me recibí de profesora de expresión y lenguaje corporal en el 2003, pero más importante y real es saberme bailando desde muy pequeña frente al espejo, observando con gran curiosidad el movimiento, las sensaciones y expresión, como un juego que se transformo en mi materia de investigación y desarrollo cotidiano.

En este devenir, experimentando con el cuerpo, he ocupado variados roles. Hoy soy profesora en el Centro de Iniciación Artística (CIArt) y la Escuela de Música, ambos de San Martín de los Andes. Bailarina e intérprete investigadora, he trabajado bajo dirección de otras personas, también como directora artística de obra, productora y aun hoy gestora cultural.

Me forme con Ana Benasayag, Kameron Steele, Cristina Moreira, Ernesto Suarez, y otros docentes que han tenido paso más breve por mi vida, pero no por eso menos profundo.  Luis Eduardo “LEMU” Martínez fue quien abrió la puerta de la performance para mí y jugué en ese campo durante algunos festivales de nuevas tendencias en Mendoza, sola o con otros, siempre lo disfruté. En San Martín de los Andes tuve la posibilidad de conocer a Santiago Cao y seguir habitando el cuerpo desde la acción performatica.

Mi investigación personal fue abarcando distintas temáticas: dinámicas de movimientos, la biomecánica y los sistemas. Hace cerca de un año que me intriga, sobre todo, el sistema nervioso, ese flujo de información, los modos en que la decodificamos, el potencial de acción, la reacción, los estímulos, ect. y como eso se manifiesta en nuestro lenguaje corporal, como primer medio de recepción y expresión, antes de decodificar, entender y explicar.