De muerte rosa y lava negra

Mis deseos en relación a la producción vuelven a reformularse de inmediato en el contacto y convivencia con los otros, unos otros que yo había estimado, pero aun así son diferentes; son ajenos, aquellos que encarnan al igual que una imagen deshabitada, perdida y vagabunda destellos sobre uno mismo. Lo otro también es tuyo.

Es en San Martín de los Andes y en su exquisitez donde aparecen pistas para rastrear las posibles formas que tienen los duelos, de que están hechos los llantos, el auténtico color de la muerte, la finitud y fragilidad del tiempo que tenemos y como este perece bajo el manto de la nieve.

Es el bosque en invierno quien devuelve la imagen de una posible respuesta a lo finito que somos y son los cristales de hielo quienes asienten sobre lo efímero de lo hermoso.

Se devela el momento para dejar de habitar un color, que además fue forma durante años; es un mix humano y natural el detonante de la mutación de la obra. Mutación que se ancla en los materiales encontrados y en los que ya cargaba.

Los bosques muertos lloran las pérdidas e imploran la muerte de la zona indivisible donde la obra se metamorfosea conmigo misma.

De muerte rosa y lava negra, es la erupción del fin de un modo de producir y deshabitar el rosa; revelando conceptos y lenguajes nuevos para mí en ese momento de existir.

Frente a los deseos de producir en imágenes fijas obtuve en respuesta lugares que habitar y también deshabitar, imágenes que perder, prendas que abandonar, velas que apagar, fríos que sentir, sonidos que escuchar y cortezas que tocar.

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Cv

Jazmín Giudici (Casilda, 1994) estudió Bellas Artes con orientación en Grabado en la UNR y desde el 2013 forma parte de la cátedra de Teoría del Color.

Ha atravesado distintas instancias de formación con diferentes artistas.

Participa activamente de exposiciones colectivas e individuales y festivales editoriales en Rosario. Entre ellas se destacan: Colección de amor en Oficina 26; Cuerpos en Gran Reactor y Verano emergente en el Espacio Multicultural del Grupo San Cristóbal, El imperio del deseo en CEC.

Obtuvo una beca para formación de Espacio Santafesino (2018) fue seleccionada como artista emergente para El Tarjetón del CEC y expositora en la Mini galería (2018); ganó un subsidio de Industrias Creativas de la MR (2017) y realizó una práctica profesional en el MACRO (2016).